Una pareja con una vida dedicada a la danza y al teatro decide rehabilitar la casa de labranza familiar para transformarla en un centro de creación. En la vega del río Guadarrama, entre encinares y tierras de secano, varias edificaciones de los años 40 forman este conjunto. La operación fundamental consistió en introducir sistemas estructurales que ampliaran el volumen de espacio. En torno a su patio hemos reorganizado los espacios para habilitar tres viviendas, dos salas escénicas, un taller de pintura y una biblioteca. El trabajo de transformación ha consistido en leer el potencial de los espacios ocultos entre muros y falsos techos para demoler y ampliar los interiores con la vista siempre puesta en el paisaje circundante y en los cambios de luz que se suceden a lo largo del día. La adecuación del conjunto ha dado lugar a una sucesión de espacios de muy distinto carácter, que acogen una residencia de artistas y varias salas de artes escénicas abiertas a los atardeceres de la sierra madrileña.
Menú
